sábado, 11 de agosto de 2018

La confesión



La Inquisición torturaba cuando no poseía evidencias de culpabilidad. Y torturaba aún más, cuando, además de la "confesión", necesitaba la inculpación de otros. Sus procedimientos fueron cruelmente afinados por el estalinismo, como lo mostró este libro de Artur London, exvicecanciller checo detenido en 1951 y juzgado en el célebre proceso de Praga.

Lo busqué hoy, después de ver las indignantes imágenes del ilegal "proceso" que se le sigue al joven diputado Juan Requesens, con cuyos padres y familiares me solidarizo. Lo abrí y leí estas palabras del fiscal, dichas con fuerte acento ruso: "Emplearemos métodos que lo asombrarán, pero que le harán confesar todo lo que queremos. Su suerte depende de nosotros..."

Los viejos inquisidores hacían el espectáculo después, con los aberrantes "autos de fe". Hoy, desde sus ministerios de información, el nuevo Santo Oficio difunde las "confesiones" de inmediato, con la misma saña con que fueron obtenidas. Dios quiera se les convierta en boomerang.

viernes, 8 de junio de 2018

Bourdain


Al enterarme hoy del doloroso suicidio del chef Anthony Bourdain, en Estrasburgo, busqué su magnífico libro Confesiones de un chef y leí:
 
“…quiero hablar de las oscuras y recónditas entrañas del restaurante. De una subcultura cuyos siglos de jerarquía militarista, entresijos, granujerías y vejaciones consiguen hacer una mezcla de orden inquebrantable y caos, que destroza los nervios… En esa vida estoy a mis anchas. Hablo su jerga.  En la pequeña e incestuosa comunidad de chefs y cocineros de la ciudad de Nueva York conozco a la gente, sé cómo conducirme (todo lo contrario que en la vida real, donde me siento en medio de arenas movedizas)…” 

 Que descanse en paz el alma de Anthony Bourdain (1956-2018)

lunes, 15 de enero de 2018

Cardenales





 El Bosco. Detalle. El jardín de las delicias

Tres jilgueros aparecen en la Natividad de Piero della Francesca. Rafael tiene una Madonna llamada Madonna del cardellino. Y El Bosco, por su parte, incluyó uno muy hermoso en El jardín de las delicias.

Admito que estos recuerdos son sólo una excusa para mencionar acá a mis Cardenales de Lara, que vuelan alto este comienzo de año.