martes, 16 de mayo de 2017

Del legado de Juan Rulfo





 Una imagen del Monólogo de Susana San Juan. San Gabriel, Jalisco

Seis de la mañana. Arrumazado. Rulfo centenario. Creo, como otros, que su alucinante Pedro Páramo dio inicio en español a otro modo de ficción: la geografía desolada que América lleva en el alma. Nos dio, además, una lección de estilo. Nadie, antes, en una novela, había deambulado así por nuestros mitos.

Los buenos poemas que uno  solo de sus personajes (Susana San Juan) ha producido en excelentes plumas, dan un ejemplo de su legado. Iba a buscar uno de esos textos para ponerlo hoy, pero me apareció primero otro. Y es un fragmento de ese otro, lo que acá pongo para celebrar los cien años de Juan Rulfo:

No cometeré la torpeza
de ponerme a elogiar a Juan Rulfo
sería como ponerse a regar el jardín
en un día de lluvia torrencial

una sola verdad de Perogrullo
perfección enigmática
no conozco otro libro + terrible

Pedro Páramo dice Borges
es una de las obras cumbres
de la literatura de todos los tiempos

y yo le encuentro toda la razón

(…)

Fumaba tanto o más que la Mistral
algo que a mí me pone los pelos de punta
soy asmático de nacimiento
por eso nunca pude hablar con él

se me acercó una vez en Viña del Mar
a felicitarme x un poema que no era mío
no supe qué decirle
me confundí
y el pobre Juan también se confundió
primera y última vez
no volvimos a vernos nunca +
hasta este momento
en que él me sonríe desde Comala

(Nicanor Parra, en su discurso de recepción del premio Juan Rulfo, 1991)

P.S: Finalmente, hallé a Susana en este texto que Eduardo Mitre pone en la pluma de Alejandra. Es un telegrama:

Dime, hermana Susana San Juan:
¿A quién encontraste, quién estaba

Al lado o debajo de tu nombre,
En la almohada de piedra y noche?

¿Te sucedió igual que a mí?
Responde.

Alejandra Pizarnik
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Feliz cumpleaños, querido Rulfo.